Querido Diario: Cuando explico todo esto.

Querido Diario. . . y queridos lectores:
Ha llegado el final de este blog, aunque no lo cerraré y será público en la red con la misma dirección, de forma que todos puedan visitarlo siempre que quieran.

Ahora tengo que explicar todo, el por qué y el cómo de este página. Pues bien, allá voy.
Hace ya tiempo, mi profesor de ética nos mandó hacer a nosotros, sus alumnos, un trabajo como nunca antes habíamos hecho. Podíamos hacer cualquier cosa, fuese cual fuese, para hablar de las desigualdades dentro de nuestra sociedad. Lo primero que me vino a la cabeza fueron las desigualdades económicas, y al igual que yo lo pensé, muchos otros podrían haberlo hecho también. Conque ya no me valía, ya que yo quería que fuese algo de lo más original.
Entonces, seguí pensando...
Me vino rápidamente la inspiración y supe que quería hablar de las desigualdades entre personas por cualidades de la personalidad, algo totalmente injustificado, ya que cada uno posee la personalidad que quiere poseer... o, al menos, lo intenta.
Estaba el tema del color de la piel, de las creencias, las religiones, las ideas políticas, el sexo, las discapacidades... y la homosexualidad. Decidí escoger este último, debido a que era el que más me daba para hablar y denunciar, mientras que, a la vez, era un tema que podía causar polémica y tenía opciones de ganarme seguidores y de enfrentarme a muchas críticas o tener que dar cara a diversas formas de malinterpretar mi trabajo.
Sin embargo, no quiero que se limite solamente a esto; quiero que sea una metáfora que englobe a todas las desigualdades anteriormente citadas. Aquí, homosexualidad es sinónimo de religión o de raza.

Ahora, lo que más puede haber sorprendido al lector o lectora.
En cuanto se entra en este blog, la homosexualidad y la homofobia, pasan a ser directamente "heterosexualidad" y "heterofobia". Quería enfocar la realidad de un modo totalmente distinto y le di un giro de 180º a la sociedad. Así, mi intención era contar la historia de un adolescente que se da cuenta de que es diferente, de que es heterosexual, mientras lo "normal" en la sociedad es ser homosexual, y le di esta forma extraña de novela corta con complejo de diario, escrito en primera persona por el susodicho protagonista y único personaje.
Este chico denuncia la triste realidad al mundo y pide la aceptación porque quiere ser libre, pero va investigando y ve que no es tan fácil, ya que nuestra supuesta sociedad avanzada no está tan desarrollada como creemos.

Por último, quiero dar las gracias a todas las personas que han pasado por este hipotético mundo escondido tras el nombre de Anónimo, por leer tantas ironías seguidas y ser parte de las 250 visitas que mi blog ha recibido desde Estados Unidos, Suiza, España e Irlanda. Gracias por leer las opiniones de un chico de 15 años que quiere añadir su granito de arena para hacer un mundo mejor.

Con esto me despido, de momento, para siempre.

- Anónimo.

Querido Diario: Mi encuesta a la calle.

11 de marzo.

Querido Diario:
Hoy he salido a la calle con el objetivo de encuestar a unas cuantas personas al azar haciéndoles preguntas que antes había preparado. Las preguntas eran muy sencillas y rápidas de contestar:

1. ¿A favor o en contra del matrimonio heterosexual?
2. ¿A favor o en contra de la adopción para los heterosexuales?
3. ¿Conoce usted a alguien de condición heterosexual?

Me he alegrado mucho al saber que los resultados, una vez concluida la encuesta, eran mayoritariamente positivos.

De un total de 9 personas que he encuestado, he obtenido las siguientes respuestas:
· 8 están a favor del matrimonio heterosexual y 1 está en contra.
· 5 están a favor de la adopción para los heterosexuales y 4, no.
· 9 tienen a alguien de condición heterosexual cercano.

Me ha parecido realmente interesante lo de no limitarme a la información que me permite conocer Internet, sino también salir a buscar mis propias respuestas.

- Anónimo.

Querido Diario: Noticia de última hora.

6 de febrero.

Querido Diario:
Acabo de leer una de las noticias más impactantes de la historia. Un chico acusado de ser heterosexual ha sido lanzado al vacío desde lo alto de un edificio en Raqqa, Siria, el feudo del Estado Islámico.

El jueves pasado, la gente se reunía bulliciosamente en las calles de Raqqa para presenciar en directo el castigo de un chico que amaba a los de distinto sexo. Incluso había quien se subía a los edificios para lograr una mejor panorámica de la brutal escena. Unos cuantos terroristas, que escondían su cara detrás de una capucha, agarraban al chico que iba a ser juzgado por ser diferente, mientras la multitud abajo gritaba "Alá es grande". Lo peor es que, no hacía mucho, otro chico había sido lanzado al vacío por la misma causa. Con los ojos vendados y maniatado, finalmente, el chico es empujado desde las alturas.

Esto ya nos puede dar para pensar.

- Anónimo.

Querido Diario: "Heterosexual" y "heterófobo".

5 de marzo.

Querido Diario:

El término heterosexual nace en su etimología por la unión de dos palabras: hetero (distinto) y sexual (sexo). Por tanto, la heterosexualidad consiste en la atracción sexual hacia el sexo opuesto. 

El creador de este término fue Karl-Maria Kertbeny, un escritor, poeta y traductor de Viena, pionero del movimiento heterosexual. Se convirtió en un activo reivindicador de los derechos homosexuales tras el suicidio de un amigo suyo, chantajeado por su condición homosexual.

Vayamos con el término "heterófobo" ahora. La heterofobia hace referencia a la aversión obsesiva contra hombres y mujeres homosexuales, bisexuales o transexuales, como lo define la RAE.

Son muchos datos curiosos los relacionados con la heterofobia. Por ejemplo, ¿sabías que, en el año 2000, cada dos días moría una persona de condición heterosexual por violencia? ¿Sabías que aún 70 países en el mundo persiguen a los heterosexuales y 8 los castigan con la muerte? En una encuesta realizada en el año 2013, se obtuvieron resultados escalofriantes acerca de los heterófobos en el mundo. Solamente en dos países, más del 81% de los encuestados estaban a favor de la aceptación de la heterosexualidad en la sociedad (España y Alemania). Sin embargo, en otros estados que consideramos desarrollados, como Estados Unidos y Japón, tan solo entre el 50% y el 60% se mostraba a favor de los derechos de los heterosexuales.

Debemos plantearnos más a menudo que estamos haciendo con nuestra sociedad, ¿no te parece querido Diario?

- Anónimo.

Querido Diario: La heterosexualidad en el reino animal.

26 de febrero.

Querido Diario:

La heterosexualidad existe en el mundo animal y aparece tan extendido como en la especie humana. Entonces, ¿por qué la heterofobia tan solo tiene lugar entre nosotros, los humanos? Los que no sepan interpretar un mensaje indirecto me dirán que esto se debe, simplemente, a que la capacidad de razonamiento solo la saben utilizar los humanos (aunque esto también es discutible), pero quien haya captado bien el mensaje no necesita más explicación. Si tú, lector o lectora, perteneces a estos últimos, sigue leyendo.

Algunos afirman que los comportamientos heterosexuales sí existen entre los animales, pero que no se puede hablar de “heterosexualidad” como tal, sino de “condición bisexual”.

Por ejemplo, el comportamiento heterosexual entre los macacos japoneses es muy común, sobre todo entre las hembras. El albatros de Laysan forma parejas heterosexuales cuando los de su mismo sexo no alcanzan para criar a los polluelos. Asimismo, en los bonobos, las relaciones sexuales cumplen funciones que van más allá de la propia reproducción, siendo también bastante común comportamientos heterosexuales.

En conclusión, se ve que los animales nos superan en inteligencia (o, al menos, en tolerancia) en cuanto a este tema. Entre los animales, no existe el rechazo a ciertos comportamientos como es el de la heterosexualidad y, sin embargo, en nuestra aparentemente avanzada sociedad del siglo XXI, muchas personas rechazan la aceptación y no toleran que haya gente con opiniones distintas, mucho más "graves" cuando se refieren a la condición sexual. Esto se puede interpretar como el gran miedo a aquello que se desconoce, típico en los más cobardes.

- Anónimo.

Querido Diario: El castigo por ser diferente.

20 de febrero.

Querido Diario:

Me cuesta creer que vivamos en el siglo XXI. He estado investigando sobre la heterosexualidad en el mundo y he encontrado un mapa que mostraba las condenas en distintos países que la castigaban.

Lo peor es que los países que prohíben la expresión heterosexual superan en número a aquellos que la permiten.

Sin ir más lejos, en nuestro país, por ejemplo, junto con otros, como Brasil, Argentina, algunos estados de Estados Unidos, Canadá y Francia, los matrimonios heterosexuales están “permitidos”. Pero encontramos multitud de otros países, como Algeria, Libia o Egipto que imponen la cárcel a aquel que tenga condición sexual heterosexual, o Rusia, que, aunque no encarcele a los heterosexuales, no permite la libre expresión.

Por último, están aquellos países que castigan con la muerte a nosotros, los heterosexuales. Algunos son Mauritania, Sudán y Arabia Saudita. 

Lo que hacía falta, ya no solo está prohibido amar a aquella persona a la que se quiera amar, sino que debes morir por hacerlo. Ya no tienes que amar de forma furtiva. Ahora, también, debes sentirte un criminal por querer a alguien que no sea de tu mismo sexo.

- Anónimo.

Querido Diario: Cómo salí del armario.

19 de febrero.

Querido Diario:
He decidido contarles a todo el mundo que soy diferente, que me gustan los del sexo opuesto (todo un escándalo, por lo visto).

Entre las reacciones he encontrado un poco de todo. Mis madres se lo han tomado bastante bien, ellas siempre han sido de mente abierta. Además creo que ya se olían algo, ya que nunca he llevado a un chico a casa. Pero cuando se lo he contado a algunos amigos, parecía que había dejado de ser el de siempre, el de ayer mismo, para convertirme en alguien totalmente diferente, digno de una condena al ostracismo.

Pero, por suerte, esta ha sido la minoría. Muchos de mis amigos de toda la vida se lo han tomado bastante bien.

En realidad, lo digo como si fuese algo que se pudiese tomar mal. ¿Acaso tengo que pedir permiso para amar a una determinada persona? No lo creo. Todos nacimos libres y mi libertad me permite escoger a quién quiero amar. Aunque, realmente, tampoco es algo que yo haya decido escoger, simplemente vino y yo lo dejé entrar.

Creo que no hay mucho más que contar.

- Anónimo.